El atrapamoscas lagartero (Myiodynastes chrysocephalus) es una especie de ave de la familia Tyrannidae, ampliamente distribuida en los Andes de Sudamérica. En el siguiente artículo te contaremos los aspectos más relevantes de su historia natural, incluyendo información obtenida durante nuestras salidas de campo.

Nombre común local: atrapamoscas lagartero
Otros nombres comunes: benteveo de barbijo, bienteveo coronidorado, benteveo de corona dorada, atrapamoscas corona dorada, mosquero corona dorada, bem-te-vi-lagarteiro (Portugués).

Descripción

El atrapamoscas lagartero fue descrito por el naturalista suizo Johann von Tschudi en 1844, bajo el nombre de Scaphorhynchus chrysocephalus. Es un ave de tamaño mediano (20,5 cm) [1], con una apariencia típica de atrapamoscas, aunque con tonos menos intensos que otros géneros de la familia Tyrannidae. Presenta manto de color oliva; plumas escapulares y coberteras de color café oscuro, con bordes crema claro. Las primarias, secundarias y terciarias presentan la misma coloración de fondo, pero con márgenes de color rufo.

El pecho es de color amarillo pálido, con leves estrías oscuras, que desaparecen al llegar al vientre y la cloaca. Las patas son negras, la cola larga y de color café claro. La cabeza de M. chrysocephalus presenta un fondo gris, con una línea superciliar blanca, que contrasta con una línea malar negra, rodeada de blanco en la región de la garganta y la bigotera. La región del ojo -que es de color negro- está rodeada por una línea ocular negra. El pico es negro y brillante, con la maxila curvada hacia abajo en la punta.

Especies similares

La especie más similar (a nivel global) es Myiodynastes hemichrysus, pero este presenta un vientre de color amarillo intenso. Además, ambas especies ocurren en regiones diferentes. A nivel local, el atrapamoscas lagartero podría confundirse con el bichofué (Pitangus sulphuratus), pero este es más grande y carece de línea malar negra. Una buena pista para diferenciar ambas especies es el hábitat: Myiodynastes chrysocephalus suele preferir bordes e interior de bosques, mientras que Pitangus sulphuratus habita en áreas intervenidas por el ser humano, como cultivos, jardines, caminos y zonas urbanas.

Canto

La vocalización de este atrapamoscas es bastante característica, asociándose inmediatamente con el piar de un pollo. Esta relación puede servir como mnemotecnia para recordar su canto, que consiste en una serie de notas agudas y fuertes, separadas por intervalos de entre 1 y 3 segundos , perceptibles desde grandes distancias. Cada nota nota individual tiene forma de campana, empezando desde una frecuencia baja, ascendiendo y luego descendiendo abruptamente.

Distribución y hábitat

Myiodynastes chrysocephalus se distribuye ampliamente a lo largo de Sudamérica, desde el oriente de Panamá, pasando por Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú y Bolivia, hasta el norte de Argentina. En Colombia puede encontrarse en las 3 cordilleras y en la Sierra Nevada de Santa Marta, desde los 1000 hasta los 3000 metros sobre el nivel del mar. Su hábitat comprende el interior y borde de bosques húmedos, premontanos y de niebla. Esta especie suele observarse con frecuencia en claros dentro del bosque, originados por la caída de árboles o por deslizamientos de tierra.

En los Farallones del Citará esta especie suele observarse por encima de los 1500 msnm, prefiriendo las áreas con amplias extensiones de bosques -por encima de los 1900 msnm-, y en bordes cercanos a cafetales.

Comportamiento

Esta es una especie bastante vocal, que suele ubicarse en zonas intermedias o en ramas expuestas, en el dosel de árboles frondosos, para ejecutar su característico llamado y canto, que puede prolongarse por varios minutos. Como la mayoría de atrapamoscas, M. chrysocephalus es hábil para realizar vuelos cortos y con cambios repentinos de orientación, lo que le ayuda a capturar sus presas en el aire y percharse nuevamente.

Luego de capturar su presa, y dependiendo del tamaño de esta, puede golpearla contra la rama donde se encuentre, para aturdirla y facilitar su ingestión. Suele permanecer largos periodos de tiempo inmóvil en una sola percha, girando la cabeza en diferentes ángulos en búsqueda de alimento.

Alimentación

Su dieta consiste principalmente en insectos y frutos. Datos sobre el contenido estomacal de individuos de Perú, arrojaron los siguientes resultados, que expresan la composición de la dieta de Myiodynastes chrysocephalus en porcentaje: Coleoptera (68%), Hemiptera (16%) e Hymenoptera (16%) [5]. Además, la especie puede consumir pequeños vertebrados, como lagartos, lo que le da origen a su nombre común.

En observaciones realizadas en los Farallones del Citará, hemos documentado también el consumo de insectos del orden Lepidoptera (mariposas y polillas) y de la familia Cicadidae (cigarras, miembros del orden Hemiptera), como se puede observar en las siguientes fotografías:

Reproducción

Se conoce poco sobre el comportamiento reproductivo de esta especie, debido principalmente a los pocos nidos que se han encontrado y descrito de forma detallada -la mayoría al norte de su distribución- [6] . La época reproductiva parece variar de región en región. En Colombia se han reportado individuos adultos en condición reproductiva entre mayo y julio; mientras que se han encontrado huevos y polluelos en el mes de agosto [4].

El nido se ubica generalmente en una rama o tronco alto, entre 6-30 metros de altura, o directamente sobre la pared de una roca. La estructura suele estar protegida o camuflada por musgos, epífitas y otras especies vegetales. David Ewert en 1975 describe un nido encontrado en Aragua, Venezuela: 2El nido estaba a unos 12 m por encima del camino en un pequeño refugio, protegido en la repisa de un afloramiento vertical” [3].

En los Farallones del Citará registramos en el mes de julio de 2022 un individuo transportando material para la construcción de su nido. El sitio de este era un árbol frondoso ubicado a 2000 msnm, cercano a un derrumbe de grandes proporciones, en una zona con altas pendientes.

Estado de amenaza

Taxonomía

La especie ha sufrido pocos cambios taxonómicos, siendo el más relevante el cambio de su protónimo (nombre original, Scaphorhynchus chrysocephalus) por el nombre actual.

Referencias

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Fotografías: Sebastián Berrío