
El caracol africano o caracol gigante africano (Lissachatina fulica), es una especie de molusco de la familia Achatinidae, nativa de África y considerada una especie invasora en Colombia. En el siguiente artículo te contaremos todos los aspectos de su historia natural, así como ciertos consejos para su manejo y control.
Contenido
Nombre común local: caracol africano
Otros nombres comunes: caracol gigante africano, caracol tigre gigante, caracol tigre gigante de Ghana.
Descripción

El caracol africano destaca por su gran tamaño, alcanzando los 17 cm en estado adulto [3]. Puede distinguirse por su concha redondeada y con forma helicoidal, que está compuesta por 7 a 9 vueltas. La punta de la concha, conocida como ápex, es aguda. La superficie de la concha es lisa, de color violeta oscuro y está marcada por bandas alternas de color amarillo claro.
La concha del caracol africano es más que un simple caparazón estético. Sirve como protección contra depredadores y también como soporte estructural para el cuerpo del caracol. La forma helicoidal de la concha permite al caracol enrollarse y protegerse a sí mismo en caso de peligro. Esta estructura también proporciona una superficie suficientemente grande para almacenar el músculo y los órganos internos del organismo.
Distribución y hábitat
Aunque Lissachatina fulica es una especie originaria de África, con presencia en países como Kenia, Tanzania y Somalia, se ha expandido durante las últimas décadas hacia otras regiones del mundo, teniendo una amplia presencia en muchos países del continente Americano. Entre dichos países se encuentra Colombia, donde esta especie ha sido registrada en las 3 cordilleras de los Andes, además de las regiones del Chocó, Amazonía, Orinoquía y Caribe.
Uno de los factores que más ha contribuido a la rápida expansión de este caracol, ha sido su uso como mascota, como fuente de alimento y como agente antibacterial, gracias a ciertas propiedades de su mucosa [1]. Estos usos, sumados a la alta capacidad de colonización de la especie, han permitido su expansión en el país.
El caracol africano ha sido reportado en todos los municipios que conforman la Reserva Forestal Protectora Regional Farallones del Citará (Ciudad Bolívar, Betania y Andes) y municipios cercanos como Hispania, Jardín y Salgar.
En el municipio de Ciudad Bolívar, Lissachatina fulica ha sido reportado en numerosas localidades dentro del casco urbano, especialmente en cercanías a fuentes hídricas, estando presente a lo largo de toda la línea urbana de los ríos Bolívar, El Manzanillo y Los Monos. De igual forma, se tienen registros fotográficos en el sector de Puente Nuevo, Los Lagos y el corregimiento Farallones.

Comportamiento
Aunque, como el resto de especies de moluscos, aparenta tener una movilidad lenta y reducida, los hábitos del caracol africano le permiten modificar hábitats y desplazar a otros caracoles nativos en ecosistemas no nativos recién colonizados. Esto se debe a su alta capacidad de predación y herbivoría, lo que le permite competir eficientemente por los recursos disponibles en su entorno.
Alimentación
Como parte de la dieta del caracol africano, se han documentado más de 50 especies de plantas tropicales. Muchas de estas corresponden a cultivos agrícolas y hortícolas, por lo que esta especie puede convertirse fácilmente en plaga, especialmente cuando entra en contacto con cultivos y plantaciones. Es importante tener en cuenta estas características al considerar su presencia en un ecosistema determinado.
Entre las especies de importancia económica consumidas por Lissachatina fulica, se encuentra el amaranto (Amaranthus spp.), diversas variedades de plátano (Musa spp.), frijol (Arachis spp.), carambolo (Averrhoa carambola), cacao (Theobroma cacao), yuca (Manihot esculenta), café (Coffea arabica), limón (Citrus x limon), repollos y coles (Brassica oleracea) [4].
Reproducción
El caracol africano es una especie interesante desde el punto de vista biológico debido a su capacidad para colonizar nuevos hábitats con solo unos pocos individuos, o incluso uno solo. Esto se debe a que los individuos de esta especie son hermafroditas, lo que significa que tienen órganos reproductivos masculinos y femeninos en el mismo cuerpo. Esto les permite autofecundarse, es decir, fertilizar sus propios huevos.
La autofertilización es un proceso en el que un individuo produce gametos (células sexuales) masculinos y femeninos, y luego se fertiliza a sí mismo. Esto le permite reproducirse sin la necesidad de un compañero, lo que es muy importante en el caso del caracol africano, ya que pueden colonizar nuevos hábitats en solitario.
Además, esta especie tiene un alto rendimiento reproductivo, lo que significa que pueden producir un gran número de huevos en un corto período de tiempo. Esto, junto con su capacidad de autofertilización, les permite reproducirse rápidamente y expandirse a nuevas áreas de manera efectiva.

Peligrosidad para el ser humano
Lissachatina fulica puede representar un peligro para el ser humano debido a su capacidad para transmitir patógenos que pueden causar problemas económicos y de salud.
Esta especie es un vector de dos nematodos zoonóticos: Angiostrongylus costaricensis, que causa angiostrongiliasis abdominal, y su congénere, el gusano del pulmón del ratón, Angiostrongylus cantonensis, que causa meningoencefalitis eosinofílica (también conocida como enfermedad del gusano del pulmón del ratón) en humanos [3].
La enfermedad del gusano del pulmón del ratón es una infección grave que se produce cuando una persona ingiere un caracol infectado o alimentos contaminados por sus excrementos. Los síntomas de la enfermedad pueden incluir dolor de cabeza, fiebre, dolor abdominal y náuseas, entre otros. En algunos casos, puede causar daño cerebral grave y, en casos extremos, incluso la muerte.
Manejo del caracol africano
Una vez detectada la presencia del caracol africano, es importante avisar a la autoridad ambiental competente, para que realice el debido proceso de erradicación.
Entre las técnicas para la erradicación de esta especie se encuentran: la remoción manual, el control biológico por parte de artrópodos, moluscos y vertebrados, y el uso de sustancias químicas como el metaldehído, o la cal (óxido de calcio) usada únicamente para la disposición final de los individuos [2].
En caso de extracción manual de los caracoles, esta debe hacerse siempre con el uso de guantes. En caso de contacto de la piel con la mucosa del caracol, es necesario lavar la zona con abundante agua y jabón como medida de precaución.
Taxonomía
Algunos autores clasifican a la especie en el género Lissachatina, mientras que otros siguen utilizando el nombre Achatina. Hasta la fecha, no hay estudios taxonómicos que delimiten con claridad ambos géneros.
Multimedia

Referencias
Ver Referencias[1] Etim, L., Aleruchi, C., & Obande, G. (2016). Antibacterial properties of snail mucus on bacteria isolated from patients with wound infection. British microbiology research journal, 11(2), 1-9.
[2] Garcés-Restrepo, M. F., Patiño-Montoya, A., Gómez-Díaz, M., Giraldo, A., & Bolívar-García, W. (2016). Sustancias alternativas para el control del caracol africano (Achatina fulica) en el Valle del Cauca, Colombia. Biota Colombiana, 17(1).
[3] Lima, M. G., Augusto, R. D. C., Pinheiro, J., & Thiengo, S. C. (2020). Physiology and immunity of the invasive giant African snail, Achatina (Lissachatina) fulica, intermediate host of Angiostrongylus cantonensis. Developmental & Comparative Immunology, 105, 103579.
[4] Raut, S., & Barker, G. (2002). Achatina fulica Bowdich and other Achatinidae as pests in Tropical Agriculture. Molluscs as crop pests, 55.
Las fotografías cuyo autor no se especifica son autoría de: Sebastián Berrío
Notas de campo
Aprende más sobre nuestras notas de campo aquí
30/04/2017 (SB, JC)
Hoy realizamos con la profe AT un recorrido desde el corregimiento Farallones hasta el casco urbano de Ciudad Bolívar. Al llegar al sector de puente nuevo, encontramos 6 individuos de caracol africano. Hace unos años se viene hablando de la presencia de esta especie en el municipio, de su carácter invasor y de la peligrosidad que representa para el ser humano. Resulta interesante el grado de adaptabilidad que presentan estos individuos, que encontramos en la cuneta de la vía pavimentada. También había varios individuos aplastados, que aparentemente, se habían aventurado a cruzar la vía.
22/03/2021 (SB, JCM)
Registramos un individuo de Lissachatina fulica en el sector Los Lagos, en un pastizal recién cortado, contiguo a un lago de pesca.
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