
El cafeto o café arábigo (Coffea arabica) es una especie de planta de la familia Rubiaceae, introducida en Colombia y ampliamente cultivada en los Andes del país. Debido a su importancia económica y cultural, así como su estrecha relación con la biodiversidad, dedicaremos este espacio a revisar a profundidad el proceso de producción del café. También abordaremos ciertos aspectos sobre la biología de esta planta y sus interacciones con la fauna, flora y funga de la región.
Nota: generalmente se conoce como cafeto a la planta de Coffea arabica, y como café a la bebida que se obtiene luego de todo el proceso de producción y procesamiento. Sin embargo, en este artículo trataremos ambos términos de manera indistinta, debido a que el término “café” según su uso coloquial, no distingue entre planta y bebida.
Contenido
Nombres comunes: Coffea arabica está asociado a los siguientes nombres: cafeto, borbón, borbón amarillo, arábigo, arabio, café sanramón, café enano, caturro, maragojo, maragojito, sirio.
Muchos de estos nombres hacen referencia a variedades específicas, o a denominaciones locales de la especie.
Origen y distribución
De manera general, se considera que el género Coffea se originó en el continente africano. Estudios filogenéticos sugieren que su grupo más cercano es el género Solanum, al que pertenecen otras especies de importancia económica como el tomate (Solanum lycopersicum), el tomate de árbol (Solanum betaceum) y la papa (Solanum tuberosum) [3].
Según una revisión taxonómica realizada en el año 2006 [1], el género Coffea comprende 103 especies descritas, de las que 59 son originarias de Madagascar, 41 del África tropical y 3 de las islas Mascarenas. En lo que respecta a Coffea arabica, esta especie ocurre de manera natural en una pequeña área de África centro-occidental.
Descripción
Coffea arabica fue descrita formalmente por el naturalista Carl von Linneo en 1753. Es una especie de porte variable, siendo el porte arbustivo el más común, ya que es el que proporciona mayores rendimientos. Presenta hojas simples y alternas, de forma ovalada, con ápice acuminado (en forma de lanza).

Sus flores son de color blanco, pentámeras (con 5 pétalos) y de fragancia notable. Sus frutos son carnosos, tipo drupa, siendo estos de donde se obtienen las semillas que dan origen a la bebida del café. Genéticamente, el café se destaca por ser tetraploide (tener 4 copias cromosómicas).

Fenología
Coffea arabica se destaca por presentar floraciones explosivas, que suelen ocurrir dos veces durante el año. La primera tiene lugar entre los meses de diciembre y enero, mientras que la segunda ocurre entre mayo y abril. Cuando el café florece, el aroma que sus flores emiten es percibido con facilidad en gran parte de las fincas cafeteras. Diferentes lotes pueden florecer en días distintos, dependiendo de condiciones climáticas como la precipitación y exposición a la radiación solar.

Estas dos floraciones darán paso a la traviesa (el primer evento de fructificación del año, de menor magnitud) y la cosecha (el evento principal de fructificación), respectivamente.
Proceso de producción del café
A continuación describiremos el proceso de producción de café de manera detallada. Comenzaremos desde la fase de obtención de semillas, terminando con la venta del producto final. Este puede ser café pergamino seco o café molido -listo para la venta-.
Germinadores y obtención de plántulas
El primer paso en el proceso de producción de café consiste en la selección de semillas. Para esto existen muchas opciones o variedades, entre las que se destacan: variedad Colombia, Tabi y Castillo. Una vez seleccionada la variedad, se procede con la fabricación del germinador, generalmente un contenedor con múltiples compartimientos llenos de tierra debidamente seleccionada.
Almacigueras
Luego de germinar, las plántulas de café son trasladadas a bolsas plásticas rellenas de tierra preparada, pasando a llamarse de ahora en adelante almácigos. Estos almácigos se ubican en entables de madera cercanos a la zona de siembra, y son cubiertos con mallas de sombra para evitar la exposición directa al sol.

Proceso de siembra
Después de que las plántulas se han desarrollado lo suficiente en la almaciguera, es momento hacer el trasplante final en el lote de siembra. Para esto se cavan hoyos de unos 30 cm de ancho y 25 cm de profundidad.
Mantenimiento
Luego del proceso de siembra, el café necesita una serie de cuidados periódicos para su correcto desarrollo:
Fertilización
Al igual que en el resto de cultivos, la fertilización es una parte muy importante para garantizar el correcto desarrollo de las plantas, aumentando su productividad y resistencia a enfermedades. En el caso del café, se recomienda realizar un análisis de suelos de manera previa. Con esto será posible saber con exactitud las carencias y excedentes de nutrientes que el suelo presenta.
Además de esto, es recomendable mantener el suelo con una buena capa de materia orgánica, que puede ser obtenida por la descomposición de la hojarasca en cultivos bajo sombra, o por la adición de tierra negra, producto de la descomposición y compostaje de la pulpa de café (un residuo que surge durante la etapa de procesamiento del fruto).
Manejo de arvenses
Es importante mantener el cultivo libre de hierbas que impidan que el café reciba la luz solar adecuada, por lo menos en sus primeras etapas de crecimiento. Para esto se implementan diferentes tipos de manejo, como el plateo (despejar únicamente las malezas ubicadas en un radio cercano a la planta de café), el ladeo (utilizar una vara para tumbar las malezas de tallo frágil), la limpia (cortar a nivel del suelo la totalidad de hierbas en el cultivo, ya sea con machete o guadaña), y la fumigación con herbicidas.
Esta última práctica puede resultar bastante nociva, tanto para las personas que trabajan y viven en ambientes cafeteros, como para la biodiversidad que habita estos cultivos. Sin embargo, muchos caficultores, en especial los que trabajan en fincas grandes, fumigan con frecuencia con herbicidas, ya que argumentan que es mucho más económico en términos de mano de obra y periodicidad del manejo.

Manejo de plagas
Diversas especies de animales, hongos, virus y bacterias, tanto nativas como introducidas, afectan de manera nociva al cultivo del café. Entre estas, las más conocidas son la roya (Hemileia vastatrix) -un hongo que afecta a las hojas, interviniendo el proceso de fotosíntesis- y la broca (Hypothenemus hampei) -un pequeño escarabajo que se desarrolla dentro de los frutos-.

Acciones de mitigación
- Elección de variedades de café resistentes: para el caso de la roya, durante las últimas décadas se han venido desarrollando variedades resistentes a este hongo, que se basan en el principio de variabilidad genética como mecanismo de prevención. Este es el motivo por el que variedades como la caturra -que presenta una alta productividad, pero muy baja resistencia a la roya- han venido siendo reemplazadas por alternativas resistentes como la variedad Colombia o la variedad Castillo.
- Medidas de prevención: para el caso de la broca, es muy importante llevar a cabo la práctica denominada Re-Ré, que consiste en la recolección de frutos maduros, sobre-maduros y secos que quedan en la planta luego de la finalización de la cosecha cafetera. Esto disminuye la cantidad de frutos en donde este escarabajo puede sobrevivir, interrumpiendo su ciclo de vida. Otra medida muy importante es la adecuada recolección durante las temporadas de traviesa y cosecha, procurando no dejar granos en el suelo, que puedan servir como refugio temporal para la especie.
- Medidas de mitigación: usualmente las medidas anteriores son complementadas por fumigaciones periódicas con plaguicidas. Esta medida es la que tiene un mayor impacto sobre la fauna local, especialmente en la entomofauna (insectos) y en pequeños vertebrados, ya que la mayoría de venenos utilizados inhiben la acción de una enzima llamada acetilcolinesterasa, causando el colapso del sistema nervioso y posteriormente la muerte en los organismos suficientemente sensibles.
Cosecha
Dependiendo de la variedad, el café puede dar sus primeros frutos luego de 2-3 años de ser sembrado. El fruto debe recogerse en un punto ideal de maduración, tratando de evitar los frutos verdes, aunque si hay frutos sobre-maduros o secos (pasilla), es necesario recogerlos para evitar la propagación de la broca.
La cosecha puede dividirse en dos partes: la denominada traviesa o pequeña cosecha, que se da durante la primera temporada de lluvias del año, y la cosecha propiamente dicha, que generalmente tiene lugar desde el mes de septiembre hasta noviembre o diciembre. Cabe aclarar que estas fechas aplican para la zona del eje cafetero en Colombia, puesto que en otras zonas del país y del mundo, los tiempos de cosecha pueden variar de acuerdo a factores climáticos o latitudinales.

Dinámica social
El tiempo de cosecha se convierte en la época más dinámica del año en cuanto a movimiento de personal y generación de ingresos. En esta época, un gran flujo de trabajadores, denominados comúnmente cosecheros, se desplaza hacia los municipios donde inicia la temporada alta de recolección de café, buscando las fincas que les permitan obtener mayores ganancias.
El número de trabajadores en una finca en temporada de cosecha depende de su tamaño y varía con respecto al café disponible para recolectar. Existen fincas muy pequeñas en las que sus dueños alcanzan a recolectar y procesar por sí mismos el café durante el tiempo de cosecha. Sin embargo, la gran mayoría de fincas cafeteras requiere abundante personal, que puede ir desde 10 o 20 trabajadores en una finca mediana, hasta 500 en grandes empresas cafeteras.

Proceso de recolección
Las jornadas de recolección suelen iniciar a las 6:30 de la mañana y finalizar a las 4:00 o 4:30 de la tarde. Durante el día, los trabajadores recolectan el café en canastos o recipientes de plástico denominados cocos, que amarran a la altura de su cintura y tienen una capacidad de 10 Kg. Posteriormente el café es vertido en estopas o lonas de fibra sintética, para facilitar su transporte hacia el sitio de pesa.
En este lugar, un encargado de la finca se ocupa de pesar el café recolectado por cada trabajador, que recibirá su pago conforme la cantidad de café que logre obtener durante el día. El valor del kilogramo varía de finca en finca. Para la cosecha de 2022 en el eje cafetero, gran parte de las fincas están pagando a 1.000 pesos cada kilo recolectado.

Transporte del café hacia el lugar de procesamiento
Dependiendo de las condiciones topográficas de la finca, del tamaño de esta y de la infraestructura disponible, el transporte del café en cereza hasta el beneficio -nombre que se le da al sitio de procesamiento del café- puede llevarse a cabo de diferentes formas:
Tipos de transporte
- Al hombro: en fincas cafeteras pequeñas, donde los lotes se encuentran muy cerca del sitio de procesamiento, el transporte lo hacen los mismos recolectores, que pueden llegar a cargar hasta 80 o 100 kg en un solo desplazamiento.
- Cafeoducto: Esta implementación consiste en una tubería de PVC, donde se aprovecha la fuerza de gravedad producto de las altas pendientes de algunos lotes, y la fuerza de empuje del agua, para transportar el café hasta una tolva de acopio conectada a una máquina despulpadora. La tubería tiene varias estaciones o tolvas intermedias a lo largo de su recorrido por la finca, así como salidas de aire o respiraderos, que permiten liberar presión y evitar que la tubería explote.
- Mulas de carga: la fuerza y resistencia de estos animales han permitido el establecimiento de muchas fincas cafeteras, ayudando en el transporte de insumos, pero también de café en cereza y pergamino seco. Hoy en día el uso masivo de estos animales se ha visto disminuido, en parte por la implementación de sistemas de transporte más eficientes. Sin embargo, en zonas muy alejadas donde no hay vías carreteables o los recursos económicos para implementar otros medios de transporte son insuficientes, las mulas continúan siendo las principales responsables del transporte de carga.
- Garrucha: este sistema de transporte hace uso de un cable unido a una serie de poleas conectadas a un motor, que permite el transporte del café y otros insumos entre sitios con una gran diferencia de altitud, o entre dos laderas de una montaña separadas por un cañón pronunciado.
- Volqueta: las fincas cafeteras de tamaño considerable, y que tienen grandes extensiones de cultivos con poca pendiente, suelen hacer grandes inversiones en vías para transportar el café mediante vehículos de carga como volquetas.
Procesamiento
El procesamiento del café se lleva a cabo en el lugar conocido como beneficio o beneficiadero. El objetivo de este proceso es pasar de café en cereza a café pergamino seco, aunque ciertas fincas o emprendimientos de cafés especiales pueden realizar el proceso adicional de trillado, tostado y molido, obteniendo un producto listo para el consumidor final.
La primera fase del procesado consiste en eliminar el pericarpio o pulpa, acción conocida como despulpado. Para esto se utilizan máquinas despulpadoras, ya sean de acción manual -con una manivela- o automáticas. El siguiente paso es depositar el café despulpado en un tanque de fermentación, donde el grano se deja reposar un tiempo variable, dependiendo del sabor y matiz que se le quiera dar al producto.
Luego del proceso de fermentación, es necesaria una fase de lavado* para eliminar el mucílago. Esta actividad se realiza en canoas con la ayuda de un mecedor y abundante agua.

Durante la fase de lavado, las diferencias en la flotabilidad de los granos ayudan a separarlo según su calidad. Los granos más oscuros, con defectos y que flotan fácilmente son denominados pasilla, y se depositan en un compartimiento diferente al café corriente -el café con mejor calidad-.
*Nota: en tipos de café como el honey, el proceso de lavado no se realiza. Esto se hace con el fin de conservar atributos específicos del mucílago, considerándose una práctica casi artesanal.
Secado
Cuando el lavado finaliza, el café cae a un tanque donde se deja escurrir durante un periodo breve de tiempo. Aquí empieza entonces el proceso de secado, que puede realizarse bajo el sol o en secadoras mecánicas, haciendo uso de diversas técnicas:

Tipos de secado
- Patios o aceras: este es el tipo de secado más rudimentario y tradicional. Consiste en extender el café sobre una lona en una superficie uniforme. De este modo el café va perdiendo agua de manera progresiva, producto de la evaporación. Es necesario revolver el café cada 1 o 2 horas para garantizar que todos los granos y superficies queden expuestas de manera homogénea al sol. Para este proceso se hace uso de un rastrillo. La principal desventaja de este tipo de secado es que hay que recoger el café cada que llueve, y volverlo a extender posteriormente.
- Carros de madera: en esta técnica de secado el café se extiende sobre plataformas de madera que presentan 4 rodillos unidos a dos rieles. Esto hace que el carro pueda desplazarse de manera rápida hacia el área exterior durante las horas de sol, y ser guardado fácilmente cuando llueve o durante las horas de la noche.
- Marquesinas: en este tipo de secado, la superficie donde se extiende el café es cubierta con un plástico semitransparente tipo invernadero. Esto permite la entrada de luz y conserva el calor en la parte interior, lo cuál resulta especialmente útil en zonas con altas precipitaciones, ya que el café no está expuesto en ningún momento a la lluvia.
- Secadoras mecánicas: estas secadoras utilizan como combustible el carbón, cisco o gas, con el objetivo de impulsar aire caliente mediante un ventilador hacia una cámara de secado. Esta cámara suele tener en su parte superior una cámara de pre-secado, a la que está conectada mediante una compuerta.
Empaque y transporte al sitio de venta
Luego de que el café se ha secado, es empacado en costales de fique, que una vez llenos suelen pesar alrededor de 50kg. El último paso en la cadena de producción del café es su transporte hacia el sitio de compra, que puede ser una agencia o una cooperativa de caficultores. Allí, según la calidad del grano -medida mediante una prueba rápida, que da como resultado un factor de calidad- y el precio de mercado, el caficultor obtiene sus ingresos.
Como vimos en la sección de producción del café, este cultivo puede ser víctima de plagas, sequías y otras afectaciones que pueden entorpecer su producción. Una buena alternativa para disminuir el efecto negativo de las plagas en el café es la implementación de manejos agroforestales, los cuales veremos a continuación.
Sistemas agroforestales
El sistema agroforestal cafetero consiste en un tipo de manejo en el que se combinan especies arbóreas -preferentemente nativas- en asocio con el café, con el objetivo de obtener un mejor manejo de suelos y plagas, asumiendo que en los sistemas con mayor riqueza de especies, las plagas tendrán éxitos menores que en sistemas de monocultivo. Además, este tipo de manejo mitiga los efectos de las temporadas secas pronunciadas, ayudando a conservar la humedad del suelo.

Especies de árboles nativos que sirven de sombra para el café
Según el texto “Árboles nativos importantes para la conservación de la biodiversidad, propagación y uso en paisajes cafeteros” (Cenicafé, 2019), las siguientes especies de árboles son bastante apropiadas para incorporarse en manejos agroforestales:
Ver listado- Tachuelo (Solanum sycophanta). Orden: Solanales. Familia: Solanaceae.
- Arboloco (Montanoa quadrangularis). Orden: Asterales. Familia: Asteraceae.
- Chachafruto (Erythrina edulis). Orden: Fabales. Familia: Fabaceae.
- Roble (Quercus humboldtii). Orden: Fagales. Familia: Fagaceae.
- Balso blanco (Heliocarpus americanus). Orden: Malvales. Familia: Malvaceae.
- Nigüito (Miconia spp.). Orden: Myrtales. Familia: Melastomataceae.
- Carbonero (Albizia carbonaria). Orden: Fabales. Familia: Fabaceae.
- Sietecueros (Andesanthus lepidotus). Orden: Myrtales. Familia: Melastomataceae.
- Sangre de drago (Croton magdalenensis). Orden: Malpighiales. Familia: Euphorbiaceae.
- Guamos (Inga spp.). Orden: Fabales. Familia: Fabaceae.
- Cedro rosado (Cedrela odorata). Orden: Sapindales. Familia: Meliaceae.
- Nacedero de jardín (Megaskepasma erythrochlamys). Orden: Lamiales. Familia: Acanthaceae.
- Guayacán amarillo (Handroanthus chrysanthus). Orden: Lamiales. Familia: Bignoniaceae.
- Guayacán rosado (Tabebuia rosea). Orden: Lamiales. Familia: Bignoniaceae.
- Nuquetoro (Persea rigens). Orden: Laurales. Familia: Lauraceae.
- Barcino (Calophyllum brasiliense). Orden: Malpighiaceae. Familia: Calophyllaceae.
- Chirlobirlo (Tecoma stans). Orden: Lamiales: Familia: Bignoniaceae.
- Punta de lanza, carate (Vismia baccifera). Orden: Malpighiales. Familia: Hypericaceae.
- Azuceno (Tabernaemontana litoralis). Orden: Gentianales. Familia: Apocynaceae.
- Árbol de la cruz (Brownea ariza). Orden: Fabales. Familia: Fabaceae.
- Camargo (Verbesina arborea). Orden: Asterales. Familia: Asteraceae.
- Nacedero, quiebrabarrigo (Trichanthera gigantea). Orden: Lamiales. Familia: Acanthaceae.
- Tachuelo, doncel (Zanthoxylum rhoifolium). Orden: Sapindales. Familia: Rutaceae.
Café y biodiversidad
El café es un cultivo con gran compatibilidad para manejos ecológicos, que tengan en cuenta la biodiversidad durante el proceso productivo, así como durante el proceso de marketing y comercialización. Muchos emprendimientos de café se han centrado en destacar que producen el grano bajo condiciones amigables con la biodiversidad. También es común observar hoy en día una gran variedad de cafés amigos de las aves o con diferentes sellos que certifican procesos de manejo integral.
A continuación veremos algunos aspectos generales sobre las interacciones más destacables entre la biodiversidad local y el cultivo del café. Mencionaremos tanto las interacciones positivas, como las que perjudican a la biodiversidad de la zona, siendo necesaria la implementación de procesos de sensibilización.
Aves migratorias
Reinita cielo azul (Setophaga cerulea)
Las poblaciones de esta especie han disminuido durante las últimas décadas, al parecer por la destrucción de su hábitat de hibernación en el trópico, que parece coincidir con la franja altitudinal óptima para la siembra de café. A pesar de esto, la reinita cielo azul parece adaptarse bien a los cultivos de café bajo sombra. Ha sido observada forrajeando sobre guamos, carboneros y otras especies de porte medio y alto, así como sobre cercas vivas.

Reinita del Canadá (Cardellina canadensis)
Esta reinita tiene una alta preferencia por los guaduales, zonas arboladas e interiores de bosque. Es posible observarla en zonas cafeteras, generalmente cerca de cañadas. En la reinita del Canadá, la coloración del macho es levemente diferente a la hembra: el macho presenta un collar de estrías negras, mientras que en la hembra el collar es menos evidente y de color gris. Anteriormente esta especie estuvo clasificada bajo el nombre de Wilsonia canadensis.

Picogordo degollado (Pheucticus ludovicianus)
El picogordo degollado es un ave que destaca por la vistosa apariencia de los machos. Pertenece a la familia de los cardenales (Cardinalidae), siendo una especie principalmente granívora. Durante su estancia en la zona cafetera puede formar congregaciones de alrededor de 10 individuos, prefiriendo zonas arboladas cerca de cañadas, guaduales y árboles de sombra. Cuando vuela, quedan al descubierto dos manchas blancas bajo sus alas, lo que hace a esta especie fácilmente identificable a simple vista.

Reinita dorada (Setophaga petechia)
La reinita dorada destaca por su coloración uniforme y su comportamiento ágil. Puede verse con frecuencia forrajeando sobre árboles de café, a lo largo de sus ramas y copas, donde se alimenta de artrópodos. También puede hacer uso de otras coberturas como cercas vivas, o forrajear entre arbustos en zonas de alta pendiente. Es posible observar a las subespecies amnicola, aestiva, morcomi y sonorana durante su migración en la zona cafetera.

Reinita gorgiamarilla (Setophaga fusca)
Esta es la especie de ave migratoria más común en la zona cafetera colombiana. Puede verse tanto en zonas cafeteras, como en interior y borde de bosques. Esta ave se mueve muy ágilmente a través de los diversos estratos de la vegetación, vocalizando con frecuencia. Presenta una variación notable en su plumaje antes de realizar la migración de regreso a Norteamérica: los machos pasan de tener una garganta de color amarillo pálido a un naranja intenso.

Zorzal migratorio (Catharus ustulatus)
El zorzal migratorio, también conocido como zorzal de Swainson, puede pasar desapercibido para muchas personas, ya que suele mantenerse en el interior de bosques, generalmente cerca de cañadas o guaduales. Puede reconocerse por su apariencia general similar a la de un mayo (pertenecen a la misma familia), aunque este presenta pecho blanco con moteado negro. Durante su estancia en el neotrópico, el zorzal migratorio no canta. En su lugar, emite una serie de llamados cortos –juit juit-.

Mamíferos
No solo las aves hacen uso de los recursos disponibles en el cultivo de café. También existe una gran variedad de mamíferos que pueden encontrarse en los ecosistemas de la zona cafetera. La mayoría de ellos presentan actividad crepuscular o nocturna, por lo que pueden llegar a ser difíciles de observar. Entre ellos se encuentran gran variedad de murciélagos, cánidos como el zorro perro (Cerdocyon thous), mustélidos como la tayra (Eira barbara) o la comadreja (Mustela frenata) y marsupiales como la chucha o zarigüeya (Didelphis marsupialis).
Sin embargo, existen 2 especies de mamíferos que representan la mayor cantidad de encuentros con fauna en la zona cafetera. Estos son:
El gurre o armadillo (Dasypus novemcinctus)
Esta especie es con frecuencia cazada para el consumo de su carne o sangre, argumentando que puede curar el asma. Sin embargo, esta especie puede actuar como reservorio de la bacteria Mycobacterium leprae, que causa la enfermedad de la lepra.
Recomendamos no cazar ni consumir la carne proveniente fauna silvestre, pues estos individuos pueden ser hospederos de muchas enfermedades. Además, el armadillo presta muchas funciones a los ecosistemas, controlando poblaciones de insectos como hormigas, y contribuyendo al ciclaje de nutrientes.
A continuación, un pequeño fragmento de video en donde se puede ver a un gurre desplazándose entre un cultivo de café:
El guatín o ñeque (Dasyprocta punctata)
Esta especie puede habituarse considerablemente a la presencia del ser humano, llegando a comederos de plátano en caso de no ser cazada. Muchos campesinos cazan al guatín como retaliación ante afectaciones en cultivos de yuca, que suele ser bastante apetecida por la especie. Otros lo cazan porque consideran que su carne es tierna y de buen sabor.
La invitación que hacemos es a proteger el hábitat de este animal, comprendiendo que muchas veces las especies invaden áreas de cultivo ante la falta de recursos producto de la deforestación. Además, esta especie juega un papel muy importante en la dispersión de semillas, por lo que cuidarla también es garantizar la integridad del ecosistema. Para mitigar los impactos negativos que este animal pueda causar en los cultivos, se pueden utilizar estrategias como ahuyentadores visuales y sonoros, encierros, láminas reflectivas, entre otros.
El siguiente es un video grabado en la región cafetera, donde se observa a una madre guatín caminando con su cría.
Insectos
En los cafetales pueden observarse una gran variedad de insectos. Algunos se consideran plagas para el cultivo, mientras que otros prestan importantes servicios ecosistémicos. Entre los insectos reportados se encuentran: libélulas, caballitos del diablo, efímeras, tijeretas, grillos, saltamontes, insectos palo, mantis, cucarachas, termitas, arañuelas, chinches, cigarras, salta-hojas, abejas, avispas, hormigas, escarabajos, mariposas, polillas y moscas.
El gusano pollo en los cafetales
Uno de los eventos más temidos por los caficultores es el de ser “picados” o urticados por la oruga conocida como gusano pollo. Este nombre aplica para el estadio larval de un grupo de polillas pertenecientes a la familia Megalopygidae, que presentan cerdas que se rompen al entrar en contacto con la piel, liberando diversas toxinas, como serinapeptidasas, serpinas y lectinas [4].

Esto puede provocar reacciones cutáneas como edemas, eritemas y dolor agudo, acompañado de la sensación conocida como “seca“, que puede percibirse como un dolor agudo en las axilas, causado por la inflamación de los ganglios linfáticos en respuesta al veneno.
Para disminuir el riesgo de urticaria producto del contacto con esta oruga, se recomienda utilizar ropa de manga larga, cubriendo además la zona de la cabeza y el cuello. También es útil realizar una breve inspección general al árbol de café antes de manipularlo. Esto ayudará a encontrar y reubicar especies que puedan resultar potencialmente nocivas.
Las serpientes y el cultivo del café
Finalmente, es necesario abordar el tema de los accidentes ofídicos durante el proceso de recolección del café. Tristemente, el manejo de serpientes en cultivos agrícolas se realiza con base en muchos mitos y supersticiones, por lo que es de suma importancia conocer de manera clara los requerimientos ecológicos de las especies y actuar con base en una serie de principios rectores.
Lo primero que debemos saber es que las serpientes han habitado de manera natural los ecosistemas en los que hoy se cultiva café, siendo un grupo de suma importancia para el control de mamíferos pequeños -como roedores-, que pueden convertirse en potenciales plagas. El segundo factor a considerar, es que la gran mayoría de serpientes no presentan veneno de peligrosidad para el ser humano.
Incluso, en la región de los Farallones del Citará, solo 2 de las 16 especies de serpientes registradas hasta la fecha presentan venenos de importancia médica. Estas especies son: la víbora de pestañas o cabeza de candado (Bothriechis schlegelii) y la coral rabo de ají (Micrurus mipartitus).
Víbora de pestañas (Bothriechis schlegelii)
Respecto a la víbora de pestañas, esta puede llegar a encontrarse en cafetales cercanos a grandes extensiones de bosque. Es una especie con bastante variación en sus patrones de coloración, pudiéndose encontrar individuos verdes, cafés e incluso azules. Su veneno es de toxicidad moderada. Es una especie tranquila, que solo atacará si es tocada o molestada previamente -ya sea de forma voluntaria o involuntaria-.

Coral rabo de ají (Micrurus mipartitus)
La segunda especie -la coral rabo de ají- presenta un veneno de tipo neurotóxico. Sin embargo, esta especie se mantiene principalmente a nivel del suelo, sobre la hojarasca, lo que sumado al tamaño reducido de sus dientes (en comparación con una víbora) hace que el riesgo de mordedura sea bajo si se usa un calzado adecuado.
Ante la duda sobre la identidad de la especie, la recomendación más importante es no manipularla. Esto evitará la gran mayoría de accidentes ofídicos, ya que el comportamiento habitual de las serpientes es huir o permanecer inmóviles, atacando solamente cuando ven comprometida su integridad.
Buenas prácticas para el manejo de serpientes en fincas cafeteras
- Antes de iniciar el proceso de recolección: se recomienda realizar una inspección general del lote a intervenir. Esto puede facilitar la detección de serpientes y tomar las precauciones necesarias.
- En caso de encontrar una serpiente: la recomendación es evitar al máximo su manipulación. En caso de ser necesaria, se puede solicitar ayuda de personal capacitado de la autoridad ambiental para su reubicación. Si lo anterior no es posible, puede utilizarse un palo largo y delgado para introducir la serpiente en un recipiente grande -como un balde de pintura-, reubicar la serpiente y liberarla en un sitio seguro, evitando en todo momento la manipulación directa del animal con las manos.
- En caso de mordedura: se recomienda mantener la calma, tomar una fotografía de la serpiente -para facilitar su identificación por parte de expertos- y acudir de inmediato a un centro de salud. No se deben realizar torniquetes, succiones, incisiones u otras prácticas relacionadas, pues pueden acrecentar los efectos negativos de la mordedura.
De esta forma llegamos al final de esta ficha sobre Coffea arabica, su entorno productivo y su relación con la biodiversidad. El cultivo del café es todo un universo, donde convergen factores culturales, socioeconómicos y ambientales, que deben ser tenidos en cuenta para una producción sostenible.
Te invitamos a tener prácticas amigables con la biodiversidad en los cultivos de café.
Referencias
Ver Referencias[1] Davis, A. P., Govaerts, R., Bridson, D. M., & Stoffelen, P. (2006). An annotated taxonomic conspectus of the genus Coffea (Rubiaceae). Botanical Journal of the Linnean Society, 152(4), 465-512.
[2] Espinosa, R., & Mauricio, L. A. (2019). Árboles nativos importantes para la conservación de la biodiversidad. FNC – Cenicafé
[3] Gast, F., Benavides, P., Sanz, J. R., Herrera, J. C., Ramırez, V. H., Cristancho, M. A., & Marın, S. M. (2013). Manual del Cafetero Colombiano, Investigación y Tecnologıa para la Sostenibilidad de la Caficultura. Federación Nacional de Cafeteros, Cenicafé.
[4] Sánchez, M. N., Sciani, J. M., Quintana, M. A., Martínez, M. M., Tavares, F. L., Gritti, M. A., … & Peichoto, M. E. (2019). Understanding toxicological implications of accidents with caterpillars Megalopyge lanata and Podalia orsilochus (Lepidoptera: Megalopygidae). Comparative Biochemistry and Physiology Part C: Toxicology & Pharmacology, 216, 110-119.
Las fotografías cuyo autor no se especifica son autoría de: Sebastián Berrío
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