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23 de enero de 1972

Portada 23 de enero 1972

Avión de Satena estalló en el aire

El avión de Satena continúa perdido y las operaciones de rescate en las cuales participan ocho aviones y dos helicópteros fueron infructuosas en el día de ayer. Parece, según las versiones de los campesinos que dieron los primeros avisos del accidente, que este avión también estalló en el aire y esta conjetura se hace más verosímil por el hecho de no haber sido divisados los restos que, si fue así, debieron quedar reducidos a nada.

Gran conmoción ha ocasionado en el país la muerte del obispo de Buenaventura, Monseñor Gerardo Valencia Cano, y de los dos técnicos de la FAO en Colombia. Las autoridades de la aeronáutica Civil nombraron investigadores para los accidentes y ordenaron intensificar la búsqueda de la nave de Satena.

Enero 21, en jurisdicción de Betania, Antioquia, se estrelló la nave FAC 661, al servicio de Satena y que cumplía el vuelo de itinerario Medellín – Bahía Solano – Quibdó – Buenaventura. En el percance perecieron los 37 ocupantes del aparato, entre ellos el monseñor Gerardo Valencia Cano y el director de la FAO en Colombia. Este accidente ocurrió en las horas de la mañana.

La selva se tragó el avión de “Satena”

BETANIA, Antioquia, 22. La selva pareció haberse tragado el DC-3 de Satena que se estrelló en los límites entre Antioquia y Chocó. A eso de las diez de la mañana, según un poblador de Betania, fue presenciada una explosión y una llamarada en la ladera montañosa del Cerro San Nicolás. Otros agricultores también afirmaron haber visto la llamarada.

Difícil labor

Las labores de reconocimiento de la zona donde se cree cayó el avión se han visto seriamente dificultadas por por el pésimo estado del tiempo.

Seis días

De acuerdo con los informes suministrados por los habitantes de la región, se dijo que de ser localizado el aparato en la Serranía de Citará, la labor de rescate de las posibles víctimas, tardaría de seis a ocho días, debido a lo abrupto del terreno.

Por otra parte, el sacerdote Alfonso Gil, coordinador del pastoral de la Diócesis de Buenaventura, llegó hasta Betania en compañía del padre Francisco Gabriel Gil, presbítero Liborio López y Pastor Aristizábal, para organizar una comisión de rescate y llegar al sitio donde se encuentra el DC-3 de Satena. El padre Alfonso Gil, sacerdote del grupo Golconda, trae la misión de rescatar el cadáver del monseñor Gerardo Valencia Cano, quien se presume que pereció en el accidente.

Llegan bomberos

BUENAVENTURA, 22 – (Por Hernán Caicedo Cáceres). Doce bomberos de esta ciudad fueron desplazados por el gobierno municipal con destino al departamento de Antioquia, para unirse a la expedición de búsqueda de los restos de los ocupantes de un avión de Satena. El concejo, en su sesión de anoche, autorizó al ejecutivo para el desplazamiento de la comisión que llevará la representación de esta ciudad, donde estaba vinculado monseñor Valencia Cano como vicario apostólico.

La comisión de los bomberos, integrados por unidades del cuerpo de voluntarios y del terminal marítimo, está conformada así:

Teniente Roberto del Castillo; sargentos, Víctor M. Gil y Genovés Montaño; cabos, José del Carmen Díaz, Guillermo Morcildo, Severo Cayola, Ramón González P. y Federico Caicedo; bomberos, Ramón Arce, Daniel Sinisterra, Ramón Rodríguez y Germán Ortiz.

3 días de duelo en Buenaventura

BUENAVENTURA, 22 – (Por Hernán Caicedo C.). La alcaldía honró la memoria de monseñor Gerardo Valencia Cano a través del decreto 004 de la fecha. En la misma providencia se decretan 3 días de duelo y se dispone que la bandera de este puerto se izará a media asta.

La parte pertinente del decreto gubernamental es el siguiente:

Considerando:

a). Que en el día de ayer falleció en trágico accidente de aviación, el excelentísimo monseñor Gerardo Valencia Cano, Vicario Apostólico de Buenaventura.

b). Que monseñor Valencia Cano desde su grata vinculación a nuestra comunidad se distinguió por su apostolado ejemplar y virtudes ilimitadas de hombre cristiano, inteligencia y capacidades siempre dedicadas a las causas nobles y benéficas para sus semejantes e inconmesurables cualidades que caaracterizan su ilustre personalidad.

c). Que durante su fructífero ministerio eclesiástico como jefe de la Iglesia Católica entre nosotros promovió, y con constancia y sacrificios, la superación del hombre bonaverense y del Pacífico, convirtiéndose por voluntad de nuestra comarca en uno de sus más excelsos, respetados y acatados conductores, adelantando camapañas educativas, culturales, cívicas, económicas y materiales, que traducidas a la realiadad son fieles testimonios de su grandeza y amor por el progreso nuestro regional.

d). Que es deber de las autoridades municipales reconocer los méritos del ilustre desaparecido.

Decreta:

Artículo 1. Honrar la memoria y lamentar profundamente el sensible fallecimiento del excelentísimo monseñor Gerardo Valencia Cano, Vicario Apostólico de Buenaventura, y presentar su brillante, ejemplar y cristiana existencia como digno de ejemplo para todos los ciudadanos y las generaciones venideras.

Artículo 2. Expresar como en efecto se hace, el inmenso pesar que embarga la municipalidad por la irreparable pérdida de tan ilustre pastor de almas.

Artículo 3. Decretar tres (3) días de duelo en todo el municipio de Buenaventura a partir del día de hoy, ordenándose izar en los edificios públicos y residencias particulares la bandera de Buenaventura a media asta.

Artículo 4. Una comisión especial encabezada por el alcalde municipal viajará a la ciudad de Medellín a gestionar el traslado de los restos del venerable prelado y todos los gastos sobre este doloroso insuceso serán cubiertos por el tesoro municipal.”

Aplazada visita

Con motivo de la noticia del fallecimiento de monseñor Gerardo Valencia Cano, se aplazó la visita que se había programado para este sábado del ministro de Hacienda, Rodrigo Llorente y el gobernador del departamento, Marino Renjifo Salcedo.

2 funcionarios de la FAO iban en nave que se estrelló

SATENA confirmó ayer que dos expertos de la FAO, el italiano Pier Giovanni Brunori, y el colombiano Luis Antonio Suelt González, figuran entre los pasajeros del avión siniestrado. Estos habían sido invitados por parte de la Corporación de Desarrollo del Chocó, a fin de estudiar la posibilidad de adelantar un programa de lucha contra el hambre.

El doctor Brunori era un destacado funcionario que llegó a Colombia en octubre de 1969. Había estudiado en Florencia, Italia y American University, en Estados Unidos. En su patria trabajó en labores de reforestación, como doctor en ciencias agrícolas en 1953, fue trasladado al Brasil, donde permaneció hasta 1958, cuando viajó al Ecuador, Honduras y Estados Unidos.

En 1965 regresó al Ecuador como director de la misión de la FAO y posteriormente se le trasladó a Colombia como asesor agrícola principal y representante de esa entidad internacional en el país. Estaba casado con una dama italiana y deja cuatro hijos. Nació en enero de 1925, es decir, acababa de cumplir 46 años.

Suelt

El doctor Luis Antonio Suelt, el técnico colombiano que viajaba en el avión de Satena, nació en Duitama, Boyacá, en 1940. Abogado y economista de la Universidad Javeriana, se especializó posteriormente en administracion de empresas en Bélgica y estaba vinculado a la Caja Agraria desde hace algún tiempo. Recientemente fue transferido al programa del Comité Colombiano de Lucha contra el Hambre y Acción Pro-Desarrollo, de la FAO, donde prestaba sus servicios como economista. Era soltero.

Giovani Brunori y Luis Antonio Suelt, funcionarios de la FAO en 1972
Funcionarios de la FAO fallecidos en el accidente de Satena. Izquierda: Giovani Brunori. Derecha: Luis Antonio Suelt.

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